SOMOS LO QUE COMEMOS
Despues de muchos años de decirle a la gente que la quimioterapia es la unica manera de tratar (tratar literalmente) y eliminar el cáncer, JOHN HOPKINS, uno de los principales hospitales de U.S.A. ha admitido que hay alternativas. Esta dieta es perfectamente aplicable a la fibromialgia y cualquier otra enfermedad, pues potencia las defensas del organismo, y elimina las toxinas que lo envenenan.
Fuente: http://lacomunidad.elpais.com/usuarios/charo
RELACIÓN ENTRE LAS BACTERIAS Y EL CEREBRO
La flora intestinal se relaciona con la conducta y la memoria
Cada vez existen más evidencias de que las bacterias que habitan en el organismo tienen un papel clave en el desarrollo de muchas patologías. Además, algunos estudios ponen sobre la mesa su relación con la conducta y algunas capacidades cognitivas, como la memoria.
Karla Islas Pieck. Barcelona – Viernes, 12 de Noviembre de 2010 – Actualizado a las 00:00h.
Un estudio de este grupo de trabajo ha comparado el comportamiento de un modelo animal libre de patógenos con un grupo de ratones control y ha concluido que existen diferencias significativas en el nivel de ansiedad y la memoria. El grupo de ratones axénicos tenía mucho menos recuerdos y ansiedad respecto a los animales no modificados. En una segunda etapa se trasplantó flora intestinal de los ratones normales a los que estaban libres de patógenos y se pudo comprobar que la presencia de bacterias tenía un efecto en la conducta de estos animales. Otro trabajo similar consistió en hacer un trasplante cruzado de bacterias intestinales entre un grupo de ratones muy tranquilos y otro de agresivos.
Entre un 60 y un 80 por ciento de las personas que sufren este trastorno gastrointestinal presentan cuadros de estrés, ansiedad o depresión, por lo que hace una década se pensaba que en muchos de los casos podría tratarse de un proceso psicosomático. «Hasta que empezamos a ver que, en el 25 por ciento de los casos, la enfermedad estaba asociada con una infección bacteriana», ha precisado. Posteriormente, un gran estudio realizado en el Reino Unido demostró que el 30 por ciento de las personas que habían padecido una intoxicación por Salmonella desarrollaban un síndrome de intestino irritable persistente, que se mantenía al menos dos años.