EL TAI CHI MEJORA EL EQUILIBRIO DE LOS PACIENTES QUE HAN SUFRIDO UN ICTUS
El tai chi mejora el equilibrio de los pacientes que han sufrido un ictus.
Un ictus puede afectar al equilibrio y aumentar el riesgo de caídas; sin embargo, la universidad de Illinois (UIC), en Chicago, ha descubierto que los supervivientes pueden mejorar su equilibrio con la práctica de un arte marcial cada vez más extendido en todo el mundo, el tai chi.
Redacción 24/03/2009
Christina Hui-Chan, profesora de terapia física en la UIC, ha estudiado y utilizado el tai chi para mejorar el equilibrio y reducir al máximo el riesgo de caídas entre ancianos. Ahora, ha obtenido resultados resultados similares en un grupo de supervivientes de ictus.
FUENTE: DIARIO MEDICO.
El estudio se llevó a cabo en 136 pacientes que habían sufrido un derrame cerebral al menos seis meses antes. Se formaron dos grupos al azar: uno se dedicó a la práctica del tai chi mientras que el grupo de control se dedicó a la práctica de técnicas de respiración y ejercicios de estiramiento.
El tai chi consiste en el movimiento coordinado y constante de la cabeza, el tronco y las extremidades, y consta de ejercicios que requieren gran concentración y control del equilibrio. Los participantes aprendieron una forma simplificada de tai chi que ya había demostrado ser útil en pacientes con artritis.
Los participantes fueron entrenados en una clase semanal en grupos pequeños y por medio de terapeutas especializados. A continuación, practicaron en sus casas tres días a la semana durante una hora diaria. En total recibieron doce semanas de formación, aunque fueron capaces de aprender la técnica en sólo ocho.
En la evaluación de los pacientes se practicaron pruebas de equilibrio en ejercicios de cambio de pesos o con apoyos en diferentes direcciones, por ejemplo de pie y sobre una superficie en movimiento simulando un autobús abarrotado. En estos ensayos, el grupo de tai chi superó las pruebas mejor que el grupo de control. Después, ambos grupos realizaron otra prueba no centrada únicamente en el equilibrio, pero que sí constaba de diferentes ejercicios en que se obligaba a los pacientes a estar sentados, ponerse de pie, caminar y volver a sentarse.
Según explica Hui-Chan, «el grupo de tai chi hizo mejor todos los ejercicios en los que debían utilizar su sentido del equilibrio. En sólo seis semanas hemos visto mejoras significativas. Por ejemplo, en la habilidad para cambiar de peso sobre los pies, que es muy importante porque casi todas las tareas requieren de esa habilidad».
Si bien el aprendizaje de tai chi no es sencillo, Hui-Chan ha descubierto que la mayoría de las personas pueden aprender el arte si son enseñados por un instructor capacitado. En China existen ya experiencias positivas de práctica del tai chi en grupos y Hui-Chan piensa que la experiencia puede trasladarse fácilmente a Estados Unidos y a otros países occidentales.