LOS ANTIACIDOS QUE INHIBEN LA BOMBA DE PROTONES ELEVAN RIESGO DE FRACTURA CADERA

Los inhibidores de la bomba de protones elevan el riesgo de fractura de cadera.

El empleo de inhibidores de la bomba de protones para el tratamiento de las enfermedades gástricas, como el reflujo gastroesofágico, se asocia con un mayor riesgo de fractura de cadera, según un estudio coordinado por Yu-Xiao Yang, de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, que se publica hoy en The Journal of the American Medical Association.
DM. Nueva York

27/12/2006
Algunos trabajos han mostrado que el tratamiento con inhibidores de la bomba de protones puede reducir la absorción insoluble del calcio o la densidad ósea en algunos pacientes. Estos factores elevarían el riesgo de fractura, que tiene una tasa de mortalidad en el primer año del 20 por ciento. (Para leer más, pinche en leer más…)

FUENTE: DIARIO MEDICO.

El citado grupo ha coordinado un trabajo con el objetivo de valorar los efectos de la terapia con inhibidores de la bomba de protones en el metabolismo óseo y la fractura de cadera. Analizaron los datos del Registro Nacional de Práctica General (1987-2003), que contiene la información de pacientes del Reino Unido.

Se compararon 13.556 fracturas de cadera con 135.386 controles.

El citado grupo determinó que la terapia con inhibidores de la bomba de protones durante más de un año se asociaba con un 44 por ciento más de riesgo de fractura de cadera. El riesgo fue 2,6 veces mayor entre los que tomaban altas dosis del fármaco.

Yang ha indicado que del estudio se desprende que el tratamiento con inhibidores de la bomba de protones se asocia con un aumento de las fracturas de cadera.

Por eso, los médicos deberían considerar dicha asociación en grupos de riesgo al prescribir el tratamiento con los inhibidores de la bomba de protones.

Para los autores, estas recomendaciones tienen que ser más precisas en los pacientes de edad avanzada y en caso de que necesiten tratamiento con inhibidores de la bomba de protones, deben reducir al máximo las dosis.

(JAMA 2006; 296: 2.947-2.950).

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